Muy poco que celebrar…

Han resurgido de sus mustios trabajos, sus puestos intermedios en la Administración y sus empresas subvencionadas, con sus reliquias viejas, sus camisas azules y su superioridad atávica basada en la violencia y el terror.

Es normal, esta monarquía parlamentaria apadrinada por los cerebros grises del franquismo no era más que un paso intermedio para regresar a la Democracia Orgánica de las Leyes Fundamentales de Movimiento, al Estado del Orden y la Ley, donde un gobierno autoritario tenga el control sobre los tres poderes liberales y bastardos.

El franquismo sigue vivo en España, puesto que sus crímenes nunca han sido juzgados, sus mártires son loados, y los funcionarios de movimiento aún siguen en sus puestos, o son jubilados con una pensión máxima que les permite, estar todo el día poniendo flores y paseando pasos, sobre las tumbas de los mayores monstruos asesinos de la historia de España (para ellos héroes de la Cruzada contra el comunismo)

Es tal el poder de este franquismo sociológico genocida, que ya nos están apuntando en listas, y etiquetando, de la misma forma que lo hicieron en la Causa General. Son los mismos, con las mismas ideas y con los mismos hábitos.

Han pasado del anonimato timorato de las cenas de financiación del Partido Popular, a desfilar bajo sus estandartes de yugos, flechas y águilas imperiales, con la desvergüenza de los que vienen a recomponer el orden.

Llenar los cementerios y las cunetas de muertos facilita siempre la tarea, luego el acoso a maestros y gente de la cultura, y posteriormente, imponer un sistema elitista donde solo los miembros afines al Movimiento Nacional puedan acceder a cualquier puesto de decisiones administrativas (pocas, al reconvertir la nación en un cuartel, lar ordenes de la máxima autoridad no se discuten, ni se cuestionan).

Ahora, miras a tu alrededor y más del 30% de la gente solo quiere LEY y ORDEN, y un chivo expiatorio al que culpar de todas sus desgracias (comunistas, judíos, masones, inmigrantes o independentistas…)

La momia lo dejó todo atado y bien atado, y ahora, hasta debajo de las piedras, van saliendo las viejas comadrejas de franquismo más añejo, corrupto y filibustero (los que se hicieron ricos con el estraperlo, la coima y las colocaciones a dedo), que vuelve para explicarnos que la LEY y el ORDEN, están por encima de los derechos humanos básicos, y al que no le convenga, a la cuneta…

Ya hasta salen en programas de la televisión privada, mostrando su cara amable de católicos, apostólicos y romanos… (Sobre todo romanos, pues fueron estos los que crucificaron al nazareno por no cumplir con la Ley y el Orden)

Ya los tenemos en ayuntamiento, diputaciones, comunidades y parlamentos… Han vuelto con sus viejas canciones, al ritmo alegre de la paz, y traen prendidas cinco rosas… Las de su impunidad…

Solo una vuelta a la normalidad democrática de una tercera república nos puede salvar, pero los republicanos siguen en las cunetas, mientras los asesinos se pavonean de plató en plató, contando sus mentiras y violentando los derechos humanos bajo la vieja bota chusquera de la LEY y el ORDEN…

Hasta Albert Rivera ya lo dijo: “En la dictadura de Franco, al menos había Ley y Orden…” Y estos son los simpáticos…